Resumen de la conferencia
European Biosafety Association (EBSA) 2017
El virus de la fiebre porcina africana es un virus altamente resistente con repercusiones socioeconómicas devastadoras. Una vez introducido, la prevención de su diseminación entre y dentro de zonas libres de ASF (African Swine Fever) es de extrema importancia. La epidemiología actual de la ASF en Europa del Este y Rusia ha justificado un aumento de las medidas de bioseguridad, incluidas las relativas al tráfico de cerdos y productos porcinos. El retraso de la notificación de signos clínicos en instalaciones porcinas o la introducción de una cepa de baja virulencia no pueden descuidarse. Esto podría dar lugar a la presencia de ASFV en cerdos que hayan pasado una inspección veterinaria procedentes de zonas libres de ASF. Esto incluye sangre porcina recogida en mataderos para la fabricación de hemoproductos, que finalmente se usan para la alimentación de porcinos. La inactivación del virus mediante un procesado de la materia prima podría eliminar este riesgo en el caso improbable de que existiesen además obstáculos a la trazabilidad y la intervención de los productos llegado el momento.